¿Qué es el Síndrome de Tourette?
Catalogado dentro de las llamadas enfermedades raras, el Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico, crónico y genético que comienza a manifestarse en la infancia y adolescencia, habitualmente alrededor de los 5 años o incluso antes, afectando a menos de 5 de cada 10.000 personas y en mayor grado a niños que a niñas.
La característica esencial del ST es la presencia de múltiples tics, que pueden ser de dos tipos, físicos como doblar el cuerpo, realizar movimientos bruscos o saltar, entre otros. O tics fónicos, como emitir sonidos, palabras o frases completas. En algunos casos la persona afectada puede refrenar o suprimir estos tics durante un periodo de tiempo, pero el esfuerzo, similar al de contener un estornudo, produce un aumento de ansiedad y después necesita dar rienda suelta a los tics que no realizó en su momento.

Una persona con ST, no solo tiene tics. Hay varios trastornos asociados que en algunos casos llegan a causar más sufrimiento y limitaciones que los propios tics. Como el Trastorno obsesivo compulsivo (TOC), Trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad, trastornos de aprendizaje, dificultades para el control de la impulsividad, trastornos del sueño y la alimentación, trastornos del estado de ánimo, trastornos de comportamiento, ansiedad…
Las personas con ST no tienen los mismos tics, ni en el mismo grado o frecuencia, pueden tener más o menos trastorno obsesivo compulsivo y pueden padecer o no algún trastorno asociado. Lo único que tienen en común es que los síntomas varían, pudiendo aumentar o disminuir durante largos periodos de tiempo.
Aunque existen una serie de medicamentos que pueden ser efectivos sobre algunos de los síntomas, no hay uno que sea efectivo para todas las personas con Tourette y que elimine todos los síntomas. Además todos ellos presentan efectos secundarios en ocasiones importantes, es por esto que muchas personas con ST no toman ningún tipo de medicación.
El Síndrome de Tourette no afecta a la inteligencia y no es degenerativo. Una persona con ST, al igual que cualquier otra puede llegar a ser y hacer lo que se proponga.